El resultado de una operación matemática puede asignarse a una variable, asignarse a una constante, utilizarse en expresiones condicionales, pasarse como parámetro de una función o procedimiento.
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Esta propiedad nos indica que los factores se pueden multiplicar en cualquier orden y que el producto siempre será el mismo.
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Cualquier número multiplicado por uno (1) es igual al mismo número. Ejemplo: 3 x 1 = 3; 12 x 1 = 12.
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Cualquier número multiplicado por cero (0) es igual a cero (0). Ejemplo: 6 x 0 = 0; 15 x 0 = 0.
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Esta propiedad establece que cuando se multiplican tres o más números, la suma siempre es la misma independientemente de su agrupamiento.
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En álgebra elemental la propiedad distributiva es aquella por la que la suma de dos sumandos, multiplicada por un número, es igual a la suma del producto de cada sumando por ese número.
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Esta propiedad significa que los sumandos se pueden sumar en cualquier orden y que la suma siempre es la misma.
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